Lo primero que debemos hacer antes de inscribirnos en una carrera es leer las bases (generalmente están en la web de cada evento) e informarnos sobre distancias, altimetrías, tiempos de corte, etc. De esta forma, podremos saber si estamos preparados o preparadas para participar.
¿Cómo elegir la distancia? En nuestra opinión, esta elección debe basarse en lo que hemos estado preparando. Muchas veces estos desafíos se toman como la instancia para probar cosas nuevas, lo cual está bien, pues estamos en un contexto "seguro", con soporte, abastecimiento, etc. Sin embargo, si quiero probar una distancia o altimetría que nunca he realizado, debo prepararla con anticipación. No se trata solo de motivación; es necesario considerar la preparación tanto física como mental para un desafío mayor. Las razones pueden ser tener una buena o mala experiencia, lesiones, frustraciones o incluso algo más grave. Nuestro consejo es ir de menos a más, empezar con la distancia más corta y entender lo que implica el lugar, el terreno y el formato.
Tener la bicicleta en buen estado es clave. Es algo de lo que debemos encargarnos, ya que puede hacer que la experiencia sea libre de problemas que podríamos haber solucionado. Un mantenimiento antes de correr es básico.
Alimentación e hidratación, pareciera un cliché pero no lo es. Es necesario calcular las horas que estaremos en la bici, para determinar la cantidad de hidratación que necesitaremos para completar la ruta y las calorías que debemos reponer. Aunque las carreras cuentan con abastecimiento, este es un apoyo a lo que debemos llevar. No podemos depender únicamente de agua y fruta de los abastecimientos; debemos encargarnos de lo nuestro. Llevar dinero en efectivo siempre puede salvarnos en una carrera de gravel; un pueblito y un kiosco pueden ser verdaderos oasis.
Estudiar la ruta al detalle, no solo los kilómetros y altimetría. Debemos entender dónde estaremos, los pueblos cercanos, lugares estratégicos. Incluso con Google Maps podemos ver imágenes de lugares para estar al tanto de ciertos detalles. Conocer las subidas más largas, las bajadas más pronunciadas, los lugares sin abastecimiento, cruces de agua, etc. Hay muchos detalles que se pueden conocer estudiando bien la ruta.
Preparar tus cosas con tiempo, llegar con anticipación al lugar de partida, posicionarte a una buena hora, ir al baño, etc. Son cosas que hay que tomar con tiempo, no dejemos detalles al azar que podemos controlar.
Entender que es una carrera. Las carreras tienen un reglamento que se debe cumplir y respetar. Tienen horarios tanto de partida como de corte, y si no se cumplen, pueden haber descalificaciones. En una carrera hay un contexto competitivo que a veces no será el más amistoso, pues en teoría, las personas van a competir. Existen servicios que se entregan y otros que no, por ejemplo, el abastecimiento sí, pero la mecánica o rescate de algún lugar de la carrera porque no puedo seguir, no necesariamente. Y así, varias cosas más que debo considerar dentro del contexto de una carrera. Se puede ir y no competir, claro, pero debo entender el contexto en el que estoy.
Por último, el resultado de una carrera siempre es personal. Independientemente de que existan premios por lugares, hay muchos factores involucrados en lograr esos lugares de "podio". Nuestro consejo es que te enfoques en ti, que te propongas objetivos personales, algo que esté bajo tu control y que al final del día puedas evaluar si lo lograste o no. Si alguien es más rápido o no, la verdad es que no lo podemos controlar. Pero entregarlo todo, tener la bici en buen estado, alimentarse e hidratarse bien, estudiar la ruta, llegar con tiempo y disfrutar de un día en la bici dependen de ti.
📷 Claudia Olguin
📷 Gio Mejía
📷 Andrés Figueroa
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